La Arcadia en el 2020 será reconocido como un centro educativo de formación para el trabajo y el desarrollo humano, a nivel académico, para niños, adolescentes y adultos con discapacidad cognitiva de leve a moderada, que permite desde un abordaje integral, multidisciplinario, profesional y personalizado formar personas capaces de interactuar adecuadamente en cualquier contexto social de forma autónoma e independiente, potenciando habilidades artísticas, culturales, sociales, cognitivas y deportivas, con competencias socio-ocupacionales, que formen personas afectivas, seguras, emocionalmente estables, con calidad vida, es decir, individuos que gocen de una salud mental cambiando junto a sus familias los paradigmas frente a la discapacidad, construyendo progresivamente una sociedad capaz de crear espacios realmente incluyentes.

Su nombre viene de la mitología griega. 

En la antigüedad, La Arcadia, se conoce como una región central del Peloponeso, poblada de pastores de rudas costumbres, que adoraban al Dios Pan, cubierta de espesos bosques, era en la imaginación de los antiguos, el país  mítico   de una felicidad pastoril que hace pensar en el mito del buen salvaje.  Desde esta perspectiva, La Arcadia era una especie de paraíso terrestre cuyos habitantes, los arcadios, llevaban una vida consagrada por entero a la música y al canto.

Los poetas antiguos la describen como “La mansión de la inocencia y la felicidad”.

La Arcadia nace con el fin de ofrecer un lugar adecuado en donde los niños, niñas, adolescentes y adultos con necesidades educativas especiales, específicamente discapacidad cognitiva de leve a moderada, puedan desarrollar sin límites sus capacidades. A partir de un programa único personalizado, según el ritmo y estilo de aprendizaje, haciendo de forma permanente las adecuaciones pedagógicas y curriculares necesarias para que cada uno de los estudiantes, logre los objetivos propuestos del proyecto pedagógico que esté trabajando.

La propuesta pedagógica de tipo psicoeducativo parte del presupuesto que cada alumno no es simplemente un estudiante más, si no por el contrario, es una persona con la cual hay que trabajar, desarrollar, estimular, potenciar y afianzar todas sus dimensiones (biológica, psicológica, social y espiritual); con la finalidad de lograr: una verdadera inclusión socio ocupacional, una salud mental y una mejor calidad de vida, para él y su familia.

El programa “Formación Inclusiva, articulada en Artes para el desempeño socio ocupacional de niños, adolescentes y adultos con necesidades educativas especiales”,

Está diseñado para que los estudiantes adquieran un conocimiento práctico, funcional, adecuado a las necesidades básicas de cada uno y su respectivo entorno socio familiar. El programa está conformado por los siguientes módulos a saber:

• • Desarrollo Cognitivo
• • Expresiones artísticas, escénicas y culturales
• • Participación y Competencias Ciudadanas